La pasión por lo que haces te da una energía inagotable y alimenta todas las cosas que contribuyen a realizar algo nuevo.
Dentro de nuestras posibilidades, algo nuevo lo hemos realizado, cuando en 2006 comprendimos que el mundo del helado artesanal necesitaba avanzar hacia nuevos mercados.
Nadie antes de nosotros había pensado en realizar un helado de palo artesanal de alta calidad. Los productos industriales habían encontrado en los polos un business ganador ya desde hace muchos años, pero no había ningún elemento que pudiera reconducir esos productos a la matriz de genuinidad que Vincenzo tenía en mente y que hoy queremos convertir en una filosofía de consumo.
En 2007 logramos recabar toda la experiencia madurada para realizar equipos para los polos invirtiendo recursos en tecnología e investigación, alcanzando notables resultados con una de las máquinas para hacer helados más exitosas: La Ghiacciola, una extraordinaria máquina automática para la producción de polos capaz de preservar la genuinidad del producto gracias a un potente sistema de refrigeración patentado, que permite fabricar polos y sorbetes artesanales a muy baja temperatura.
Cierra el círculo una selección de equipos y accesorios específicos para la producción y la exposición de los polos.
Desde aquél momento, gracias a la invención de Vincenzo Sottile, el concepto «Made in Italy» de heladería artesanal evolucionó.
Hoy realmente se puede producir helado artesanal utilizando pocos ingredientes genuinos y con una cadena productiva corta, ¡pero en palo!